La semana pasada se llevó a cabo "Wonderlust", el segundo evento de Apple en 2023, y trajo una serie de novedades en lo que respecta a los modelos. Entre ellos, la línea de los iPhone 15.
Con objetivos “verdes”, Apple debió adaptar su nuevo iPhone a los puertos de carga tipo C. Qué dice la ley.
La semana pasada se llevó a cabo "Wonderlust", el segundo evento de Apple en 2023, y trajo una serie de novedades en lo que respecta a los modelos. Entre ellos, la línea de los iPhone 15.
Haciendo foco en el smartphone más reciente de la empresa, dentro de las especificaciones que posee se destaca la modificación en el diseño de su puerto de carga, que pasa a ser USB tipo C.
El USB tipo C es el que poseen los demás dispositivos de Android, el más común dentro del mercado por fuera de Estados Unidos y dentro de Argentina.
No se trata de un cambio arbitrario o estético, sino que está obligado ante una de las tantas regulaciones que presentó la Unión Europea (UE) en los últimos años con el objetivo de alcanzar las metas de la Agenda 2030.
En 2022, el Parlamento europeo aprobó que antes de que acabe 2024, todos los teléfonos móviles, tabletas y cámaras que se vendan en los países miembros deberán incorporar un puerto de carga USB tipo C. A partir de la primavera europea de 2026, la obligación se extenderá a los ordenadores portátiles. Dicha legislación se aprobó con 602 votos a favor, 13 en contra y 8 abstenciones.
"Esta iniciativa se enmarca en una estrategia más amplia de la UE encaminada a reducir los residuos electrónicos e informar a los consumidores de manera que puedan tomar decisiones más sostenibles", se detalló por aquel entonces desde la UE.
Haciendo el proceso lo más orgánico posible, Apple ya había aplicado este tipo de modificaciones en otros dispositivos como los iPad.
Tal como indica la UE, a partir de ahora ya no sería necesario un cargador diferente para cada dispositivo nuevo y los consumidores podrían utilizar un único cargador para una variedad de aparatos electrónicos portátiles de formato pequeño y mediano de nueva adquisición.
En contraposición con esta aseveración, expertos del campo a nivel local suelen recomendar no abusar de este tipo de prácticas. Si bien los cargadores poseen (en teoría) el mismo voltaje, tal como supo expresar para El Litoral Germán Greco, gerente general de Motorola Mobility en Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia, se recomienda usar exclusivamente el cargador del modelo de celular o de la misma línea/empresa.
Existan o no riesgos en la constancia de esta metodología, es un hecho que el cambio de paradigma es inevitable. Ya es de uso frecuente la política de varias empresas en no entregar cargador o auricular junto al smartphone, vendiendo la pieza aparte y obligando al usuario a un nuevo gasto.
Siguiendo arriba de la ola de las empresas que se embanderan bajo la lucha por reducir la huella de carbono y ofrecer productos con procesos ecológicos, Apple aumentó el porcentaje de metales reciclados.
El iPhone 15 contiene cobalto 100% reciclado en la batería y lámina de cobre 100% reciclada en el cargador inductivo MagSafe.
Los complementos al smartphone también se ven bajo esta política. El 99% del empaque del iPhone es de fibra, con fibras de madera 100% recicladas u obtenidas de manera responsable.