Alberto Fernández insiste con el diálogo pero no hizo una convocatoria formal
"Le costó demasiado a la democracia para que a esta altura de los acontecimientos no seamos capaces de hablar los que no pensamos lo mismo", afirmó el mandatario. Oscar Parrilli no descartó un encuentro de Cristina con Macri.
Alberto Fernández insiste con el diálogo pero no hizo una convocatoria formal
El presidente Alberto Fernández reiteró su convocatoria al diálogo con la oposición tras el atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner, y llamó a la reflexión de los sectores políticos. Lo hizo de forma disipada, sin nombrar a ninguna fuerza, pero enfatizando en la necesidad de acercar posiciones con quienes "no piensan lo mismo".
El mensaje lo dio desde la fábrica Ford de Pacheco, en la provincia de Buenos Aires, donde anunció la promulgación de la Ley de Promoción de la Industria Automotriz. "Vivimos un cimbronazo como sociedad con lo que pasó a Cristina, y eso debe hacernos reflexionar sobre la necesidad de trabajar juntos. Le costó demasiado a la democracia para que a esta altura de los acontecimientos no seamos capaces de hablar los que no pensamos lo mismo", afirmó el mandatario.
"Cuando nosotros deponemos intereses mezquinos y nos obligamos a trabajar juntos. Nos puede ir muy bien. Un diálogo se genera con todos, no con los que pensamos lo mismo. Porque si excluyo a alguien estoy imponiendo un monólogo", afirmó al tiempo que propuso "animarse" a dialogar, y se plegó al pedido de diálogo que encabeza el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro.
Salvo el radicalismo, desde Juntos por el Cambio desestiman la convocatoria, y aseguran que no existió tal llamado al intercambio. A pesar de eso, Alberto Fernández, en línea con lo expresado por la vicepresidenta tras su reaparición pública, exclamo: "Lo que hace falta es hacer lo que hicieron los diputados y los senadores, animarse a dialogar, animarse a encontrar consensos y garantizarle a la Argentina una ley que le da a la industria automotriz la previsibilidad que necesita para seguir creciendo".
La ex mandataria habló este jueves por primera sobre el atentado que sufrió en las inmediaciones de su casa, en Juncal y Uruguay, cuando Fernando Sabag Montiel gatilló un arma centímetros de su cabeza. "Siento que estoy viva por Dios y por la Virgen", sostuvo, y manifestó la necesidad de hablar con los que "no piensan igual".
En la misma sintonía, se expresaron desde su entorno al deslizar que estaría dispuesta a aceptar un encuentro con el expresidente Mauricio Macri. El senador Oscar Parrilli fue el más concreto: "Ella nunca ha puesto límites para nada. No quiero hacer elucubraciones, el tiempo lo dirá, pero ella no ha puesto límites".