El “hermano” Pedro Ortiz y Hontoria finalmente no fue autorizado por el poder judicial a viajar a España a visitar a sus familiares, tal cual pretendía hacerlo del 18 de diciembre al 7 de febrero. El ex director del nivel primario del Sagrado Corazón de la ciudad de Venado Tuerto está acusado de cuatro abusos sexuales sobre niñas que cursaban 6° y 7° grado durante los años 2018 y 2019. El religioso había solicitado el permiso con el ticket de vuelo ya adquirido, intentando demostrar de esa manera que regresaría al país. En ese contexto, en una audiencia que se llevó adelante el 23 de noviembre la jueza Paula Borrello le dio el visto bueno bajo una caución de 20 millones de pesos.
El religioso había solicitado el permiso con el ticket de vuelo ya adquirido, intentando demostrar de esa manera que regresaría al país. En ese contexto, en una audiencia que se llevó adelante el 23 de noviembre la jueza Paula Borrello le dio el visto bueno bajo una caución de 20 millones de pesos.
En la audiencia del 23 de noviembre el religioso había obtenido el visto bueno.
Finalmente, la misma magistrada el miércoles 15 de diciembre emitió un decreto dándole a la apelación un efecto suspensivo debido a que el juez de la cámara, Juan Pablo Lavini Rosset, se encontraba de licencia. Finalmente, el magistrado en la mañana del miércoles 20 determinó que el motivo de la apelación es abstracto por haber pasado la fecha en la cual el religioso pretendía viajar.
Historia del caso
La primera denuncia fue radicada en septiembre del año 2021 por Débora, la mamá de una nena que sufrió el accionar del religioso cuando cursaba 6° y 7° grado durante los años 2018 y 2019.
“A ella no le gustaba la forma en que el hermano Pedro le hablaba a algunas chicas y las agarraba de la cintura. En ese momento le pregunté si le había pasado algo y me dijo que no. Pero me quedó resonando esa situación. Ella comenzó a tener muchos síntomas, le dolía la cabeza, la panza, hasta que nos recomendaron llevarla a la psicóloga porque podía ser emocional”, relató Débora.
Posteriormente la niña comenzó a faltar a clases por fuertes dolores de cabeza y luego de tres meses le diagnosticaron migrañas vertiginosas.
En ese momento se avecinaba el viaje de estudio a Córdoba. Y en un pijama party, el papá escucha una charla con las amigas en donde decían que “si el hermano Pedro iba al viaje, ellas no se iban a meter a la pileta, porque no se querían poner las mallas delante de él”, contó Débora. Finalmente, Pedro no viajó.
La nena no “volvió al colegio porque comenzó a sufrir ataques de pánico. Ya estaba con tratamiento psicológico y psiquiátrico. En diciembre tenía que rendir y no pudo. Así que terminó 7° grado rindiendo en marzo, con mi compañía. Y luego la cambié de escuela”, precisó la mamá.
Pandemia
“Para ella la pandemia fue la panacea, porque todo lo que le pasaba quedaba dentro de las paredes de su cuarto. Los síntomas de ataque de pánico se aplacaron, pero el problema fue cuando tuvimos que empezar a salir. Y en el año 2021 pudo contar todo lo feo que le había pasado”, relató Débora.
Jóvenes reclamando justicia frente a la escuela.
La joven relató que “el hermano Pedro la tocó en varias ocasiones. A él le gustaba mucho las matemáticas, por eso hacía un cuadernillo que lo entregaba a comienzo de año. Luego llamaba a las alumnas de a dos: una esperaba afuera de una sala de Dirección y la otra entraba. Era ahí que la retaba, le gritaba y la tocaba en las zonas íntimas”, aseguró la mamá.
Denuncia en fiscalía
La causa quedó en manos de la fiscal Florencia Schiappa Pietra, quien en octubre imputó a Pedro O. y H. por Abuso Sexual Simple, agravado por la guarda. Al mismo tiempo determinó el impedimento de tener menores a cargo en ninguna institución. Fue en ese momento que renunció al cargo y se fue de Venado Tuerto, con destino a Buenos Aires.
Segunda denuncia
Tras el impacto de la publicación periodística realizada por Sur24 se sumó una nueva denuncia por “abuso sexual simple” el 15 de julio de 2022.
Se trata de una nena que en 2019 cursaba 6° grado en la institución, y que en ese mismo año sus padres decidieron cambiarla de establecimiento educativo.
La mamá y el papá de la adolescente, de ahora 16 años, se presentaron en el Ministerio Público de la Acusación, donde expusieron todo lo acontecido ante el fiscal Horacio Pueyrredón a lo largo de dos horas.
Graciela, la mamá de la alumna, sostuvo una extensa entrevista con Sur24 donde brindó detalles de lo que tuvo que padecer su hija.
Contó que el maltrato del “hermano” Pedro era constante, “con gritos, humillaciones, burlas. Le decía que se iba a ir al infierno”.
Cuando el religioso “ingresaba al aula, en un primer momento había que decirle ‘buen día’. Pero después comenzó a exigir que además le den un beso en la mejilla, cosa que mi hija se negó a hacer”.
La niña comenzó a tener dolor de panza, de cabeza y pesadillas. Y el deseo de no concurrir a clases.
Esta situación desembocó “en que decidamos cambiarla de escuela. Y terminó 7° grado en otra institución”, relató la mamá.
Otra vez los cuadernillos
En 2020 la joven inició sesiones de terapia, donde pudo comenzar a contar la experiencia vivida en el Sagrado Corazón con el “hermano” Pedro.
Nuevamente el cuadernillo de matemáticas que el religioso distribuía a los alumnos forma parte de la denuncia.
Pedro convocaba de “a dos alumnos a una sala (tipo Dirección), pero los hacía pasar de a uno. Allí, cuando realizaba las correcciones, la maltrataba, le gritaba y un día comenzó a tocarle la pierna. En ese momento mi hija le puso un freno, por eso la cosa no pasó a mayores”, relató Graciela.
Entre otras cosas, “le decía ‘cabeza hueca’, ‘te vas a ir al infierno’, le hacía burla. Y un día en la biblioteca la humilló”, detalló la mamá.
Dos nuevos casos
En los meses subsiguientes el hermetismo en relación a la investigación fue total. Y recién el 21 de diciembre de 2022, en la audiencia pública, se supo que se habían sumado dos nuevas denuncias, para llegar a un total de cuatro.
La fiscal definió el primer caso como “abuso sexual simple gravemente ultrajante agravado por la guarda”. Mientras que los tres restantes fueron caratulados como “abuso sexual simple agravado por la guarda”.
En las pruebas presentadas por Florencia Schiappa Pietra quedó en claro el temor de las alumnas de que Pedro concurra al viaje de egresados a Córdoba, ante las historias que se venían contando en los pasillos de la escuela en relación al comportamiento del religioso.
Y en las denuncias, las víctimas afirmaron que las situaciones de abuso las sufrieron en la pileta del hotel, en Santa Rosa de Calamuchita. Precisaron que, “jugando”, las tocaba en distintas partes del cuerpo. Una de las niñas dijo que sintió su mano “hasta la garganta”.
Una de las madres relató que “mi hija volvió triste del viaje y yo no podía entender por qué”.