Un hombre de 41 años que había resultado gravemente herido en un ataque a tiros cometido el viernes pasado y en el que mataron a otras tres personas en Rosario, murió en un hospital de esa ciudad, informaron fuentes judiciales.
El hecho ocurrió el viernes por la tarde. Otras tres personas ya habían fallecido.
Un hombre de 41 años que había resultado gravemente herido en un ataque a tiros cometido el viernes pasado y en el que mataron a otras tres personas en Rosario, murió en un hospital de esa ciudad, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Miguel Alcaraz (41), quien falleció esta mañana en el Hospital de Emergencias rosarino, donde estaba internado desde ocurrido el hecho con varios impactos de bala.
En el mismo ataque, ocurrido el viernes alrededor de las 23.40 en Cerrillos al 3700, del barrio Triángulo de Rosario, habían sido asesinados a tiros Brian Nahuel Zarza (27); Lucas Ariel Luján (28) y Esteban Damián Benítez (36), recordaron las fuentes.
Por el cuádruple crimen no hay aún personas detenidas y la Fiscalía que investiga el hecho informó que "hay medidas en curso para establecer la mecánica del hecho e identificar a los agresores".
De acuerdo a la investigación, dos personas pasaron en moto por el ingreso a un pasillo de calle Cerrillos al 3700 y dispararon en varias oportunidades contra el grupo de víctimas, sin que mediara discusión. La principal hipótesis de los investigadores es que se trató de un ataque por venganza o de un ajuste de cuentas.
Personal del Gabinete Criminalístico de la Policía de Rosario levantó de la escena del ataque 9 vainas servidas y tres plomos deformados, a la vez que secuestró una motocicleta Honda CBR 250 sin dominio.
Con excepción de Alcaraz, fallecido esta mañana, las otras tres víctimas tenían antecedentes penales por diferentes hechos, indicaron fuentes oficiales.
Uno de ellos, Brian "La Cobra" Zarza, se desempeñó como boxeador y en 2016 obtuvo el título de los superliviano de la Fedelatin de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Zarza se retiró de la competencia profesional al año siguiente y mantuvo un gimnasio de box en su domicilio, al que asistían jóvenes de la zona, además de tener un comedor comunitario en su barrio.