El Litoral
El inmueble llevaba años usurpado y según la Municipalidad corre riesgo de derrumbe. De los ocupantes, 20 son mayores y 19, menores.
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De forma pacífica, durante la mañana de este miércoles se produjo el desalojo definitivo de la casona ubicada en calle Mendoza al 2700, en pleno microcentro santafesino. El inmueble funcionaba en apariencia como una pensión en la más absoluta precariedad, corre riesgo de derrumbe y llevaba años usurpada.
La intervención en el lugar comenzó con la denuncia del propietario de la casona hace varios años y, el miércoles 20 de julio pasado el municipio procedió a realizar el relevamiento edilicio y habitacional del lugar. En ese momento, la Municipalidad informó que el procedimiento “se efectuó en el marco de los estudios que se realizan desde hace 5 años sobre la propiedad, que se encuentra en notable estado de deterioro, con riesgo de derrumbe”.
En el operativo participó personal municipal, agentes de la Guardia de Seguridad Institucional y, previamente, la subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, ya que en lugares residían niños.
Según Javier Cejas, coordinador del programa de Promoción Social del área de Desarrollo Social de la Municipalidad, actualmente en la casa había viviendo 11 familias, unos 20 mayores y 19 menores. En tanto en julio, el municipio relevó a “nueve familias, 31 personas entre las que hay 14 menores de edad”.
Trabajo conjunto
Para realizar estas tareas, se cortó el tránsito en calle Mendoza, entre 9 de Julio y San Jerónimo (duraría hasta la siesta). “El desalojo se produce de forma tranquila porque hace meses que venimos trabajando con las familias”, explicó Cejas. En ese sentido, agregó que como parte del acuerdo ayudarán a las familias con la reubicación en domicilios de familiares y con dinero, para el alquiler de inmuebles con la colaboración de la provincia.
Algunos de los ocupas, procedían de barrios como Santa Rosa de Lima, San Lorenzo, entre otros.
La orden de desalojo emitida por el juez Héctor Cantero, tenía fecha para mañana aunque el operativo se efectivizó hoy. “Preferimos trabajar con las familias para acordar la desocupación de la casa y la reubicación. Se analizaron las situaciones particulares para resolver cada uno de los casos y así evitamos el desalojo judicial.
Mientras cargaban camiones con muebles y demás pertenencias, la calle se llenó de curiosos. “La casa tiene una sola escalera y es muy angosta, por ahí tenemos que bajar todo lo que hay adentro. Pero lo importante es que las familias están colaborando y todo se está haciendo según lo previsto. Por otro lado hay niños, entonces hay que hacer las cosas con mayor resguardo aún”, remarcó Cejas.