Martes 2.6.2020
/Última actualización 15:12
Más allá que apenas se ha iniciado la etapa de flexibilización en sus territorios, Nueva Zelanda y Australia, ya ultiman las preparaciones para los certámenes que en sus respectivos ámbitos, reemplazarán al tradicional Super Rugby, cuya edición 2020 quedó definitivamente cancelada por la pandemia de Covid-19.
En el caso de la tierra de los All Blacks, se trata del Super Rugby Aotearoa, que se pondrá en marcha el 13 de junio venidero, con la participación de las cinco franquicias tradicionales de ese origen: Blues, Chiefs, Hurricanes, Crusaders y Highlanders, las que retomaron los entrenamientos la semana precedente, cumplimentando un estricto protocolo sanitario.
La competición estará conformada por 20 partidos, los que se desarrollarán en un lapso de 10 semanas, bajo el sistema de todos contra todos, en dos rondas. Las franquicias retornaron a los entrenamientos hace dos semanas y, con todos los recaudos médicos correspondientes, se preparan de la mejor manera para llevar a cabo la competencia.
Por su parte, el Super Rugby Australiano contará con un torneo que arrancará el 3 de julio venidero, con la presencia de los cuatro representantes actuales en el certamen organizado por Sanzaar: Brumbies, Reds, Rebels y Waratahs; sumándose además Western Force, la franquicia aussie que debió abandonar el SR cuando se acotó a 15 participantes.
Los elencos australianos también volvieron a los entrenamientos, respetando las pautas sanitarias impuestas oportunamente; mientras que es dable recordar que tal como se esperaba, quedó definitivamente descartada la posibilidad de sumar a Sunwolves, la franquicia nipona que formaba parte de la competición original.
En lo que respecta a Sudáfrica, recién está retomando las actividades profesionales, mientras que planifica una competición interna que aún no tiene definidas, ni su estructura, ni su fecha de inicio.
Básicamente, estaría conformada por las cuatro franquicias que participan del SR original: Sharks, Stormers, Bulls y Lions; además de dos de los integrantes del Pro 14: Cheetahs y Southern Kings, franquicias que otrora también formaron parte del torneo Sanzaar.
Vale consignar que inicialmente se penso que Jaguares podría haber sido uno de los participantes, estableciéndose en la tierra de los Springboks durante el desarrollo del torneo, tal como ocurrió en épocas de Pampas XV, en la Vodacom Cup; o de Jaguares XV, cuando tomó parte de la First Division de la Currie Cup.
Lamentablemente, esa posibilidad quedó definitivamente descartada, producto de los inconvenientes derivados por la pandemia: en especial, las carencias en materia de movilidad internacional. De este modo, la franquicia argentina no tendrá actividades en lo que resta de la temporada, planteándose un sinnúmero de dificultades en su contexto, fundamentalmente relacionadas a lo económico.
Lo más preocupante, es que es demasiado prematuro intentar pensar de qué modo se desarrollará el Super Rugby 2021, lo que dependerá básicamente de la evolución del Covid-19, que afecta de manera muy particular a las comunicaciones por vía aérea. Por ende, no se descarta que puedan volver a implementarse certamenes territoriales (en las tres naciones principales), tal como ocurrirá próximamente este año.
Lógicamente, en caso que ello ocurra, el futuro de Jaguares asoma cada vez más incierto. Por ende, tal como se informara oportunamente, la Unión Argentina de Rugby inició una ronda de conversaciones individuales con cada uno de los jugadores que conforman el plantel, precisando que no habrá imposiciones de ningún tipo en caso de eventuales chances de emigrar a entidades del exterior.
Sobre el particular, el capitán, Jerónimo De la Fuente, uno de los que poseería mayores chances de acceder a esa posibilidad, brindó su punto de vista.
* “La UAR tiene que afrontar los contratos con los jugadores que tiene y nos dijeron que si uno a futuro tenía alguna propuesta que la acepte para alivianar un poco el tema económico. No es que va a dejar ir a todos sus jugadores; intentará retener a una base para que pueda seguir habiendo rugby profesional en Argentina; y para que básicamente haya algo de competencia dentro del país donde puedan llevar a Jaguares, Ceibos o Argentina XV. Nos manifestaron que si nosotros teníamos alguna posibilidad de emigrar que la tomáramos y que la UAR iba a estar predispuesta a ayudarnos a poder viajar”.
Sobre el Rugby Championship
Refrendando lo expuesto oportunamente, la Australian Rugby Union confirmó su deseo de transformarse en sede única del Rugby Championship 2020, que difícilmente podrá comenzar en agosto venidero, tal como estaba previsto originalmente, organizado por Sanzaar.
La competición que cuenta con la participación de los Seleccionados de Argentina, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica, se llevaría a cabo en territorio aussie, a partir de octubre venidero.
Para que ello ocurra, se piensa en habilitar un centro de entrenamiento, que sirva como una especie de “burbuja sanitaria” para todos los involucrados.
* “Todos desean jugar el Championship y estamos conversando con el gobierno australiano que pueda celebrarse aquí. Podrían venir los otros tres seleccionados y realizar las cuarentenas efectivas para después poder jugar”, expresa un comunicado difundido horas atrás, con la rúbrica de Rob Clarke, Ceo de la ARU.
El Gobierno de la nación de Oceanía afirma tener controlada la pandemia del coronavirus; contabilizando hasta el momento algo más de 7.000 casos confirmados; con una última data de víctimas fatales que se ubica en 102 personas fallecidas.
La venidera, es la novena edición del trascendente certamen, que se originó en 1996 como Tri Nations (sin Los Pumas). Con el formato actual, los All Blacks conquistaron seis títulos; mientras que Wallabies y Springboks sumaron uno cada uno.