De la Redacción de El Litoral
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El debut de Colón en los registros de AFA se produjo un día como hoy —24 de abril— pero de 1948 en el estadio de Platense, en Vicente López, y el resultado final no pudo ser más efectivo. Los rojinegros vencieron a Colegiales por 3 a 2, con las tres conquistas logradas por Antonio Saturnino Funes, más conocido por “Tapón”, el excelente centroforward que había llegado de Rosario Central.
“Al finalizar 1947, cuando fuimos campeones de la Liga Santafesina, ya más o menos teníamos conocimiento de los trámites que Colón estaba haciendo para participar en la división de ascenso de la AFA. Estábamos muy entusiasmados con la posibilidad de jugar en un torneo más importante que el que jugábamos. Para nosotros, los que éramos de la ciudad, era algo soñado y sentíamos mucha emoción en los días previos al partido”, recordaba “Salomón” Elías —símbolo sabalero— ante la consulta de El Litoral.
— 1) ¿Cómo se había preparado Colón? En ese equipo había tres o cuatro muchachos que ya tenían alguna experiencia de haber jugado en Buenos Aires, eran los que venían de jugar en Rosario Central. El que más trayectoria tenía era Funes, que también había jugado en México en su última etapa. “Tapón” era el de más fama. De México vino ya grande y cerca del retiro, así y todo fue el autor de los tres goles contra Colegiales.
— 2) ¿Quién era el DT? Adrián Mapelli. Pero su función era la de acompañar al plantel, nada más, porque el que hacía de técnico realmente era el presidente Ghiano. “Una gran persona y muy buen dirigente, él fue el que empezó todo en Colón, con ideas renovadoras. Me acuerdo que hubo jugadores a los que canjeó por tribunas, para poder participar en el ascenso. Estaba muy bien relacionado en Buenos Aires, y ésa fue una de las principales razones de nuestra participación en AFA”, dice Elías.
— 3) Colegiales, el rival. Lo único que sabían de Colegiales es que era un equipo que también debutaba en el campeonato, venía de una categoría menor en la cual había salido campeón, y así habían logrado ascender. “Fue un partido muy bien jugado. Terminamos ganando el primer tiempo dos a cero, jugando muy bien. Apenas empezó el segundo, “Tapón” hizo el tercero, pero después se nos pusieron tres a dos, y se nos hizo muy difícil aguantarlos. La verdad es que ninguno de nosotros imaginaba tener un debut como el que tuvimos, con un triunfo, más que nada por los antecedentes de Colegiales, y en nuestro primer partido en Buenos Aires”, explica el autor del primer gol a Unión en los clásicos.
— 4) La vuelta a Santa Fe. El recibimiento que le dieron a Colón en Santa Fe después del encuentro fue increíble. Esa época era muy diferente a la actual y los hinchas sabaleros esperaron a los jugadores a las seis de la mañana en la Boca del Tigre, incluso habían preparado un asado para la bienvenida.
— 5) El dibujo táctico de la época. Como todos los equipos de ese entonces, Colón jugaba con dos defensores, tres mediocampistas y cinco adelante. “Lo que pasa es que los cinco de adelante íbamos al frente y éramos goleadores. A veces uno se tiraba más atrás, nosotros lo teníamos al “Chengo” Cantelli, que venía de jugar y ser goleador en Platense y en Newell’s”, recuerda Elías.
— 6) Las duras canchas de la “B”. En esos años el localismo era fundamental, y a Colón esas canchas del ascenso no lo favorecían. “La nuestra estaba bien, pero las canchas en las que teníamos que jugar en Buenos Aires no estaban precisamente en la ciudad, sino lejos del centro, con decir que teníamos que salir del hotel a la una de la tarde para llegar a la cancha a las dos y media o las tres. Una de las pocas que estaba a la altura de la de Colón era la de Platense, justamente en la que debutamos. Pero había otras en las que se complicaba, por ejemplo la de Sportivo Dock Sud, Talleres de Remedios de Escalada, Acassuso, y no sólo para los jugadores, para los árbitros también era difícil”.
— 7) El viaje, una odisea. “Siempre jugábamos los sábados a la tarde, así que salíamos de Santa Fe los viernes a las siete de la mañana y llegábamos a Buenos Aires a las seis de la tarde. Once horas de viaje en unos colectivos que nada que ver con los de ahora, además la autopista no existía, íbamos por la Ruta 11 y después teníamos que atravesar toda la Capital para llegar al centro. Apenas llegábamos al hotel nos bañábamos y salíamos un rato, pero nos acostábamos temprano porque realmente el viaje era muy agotador y teníamos que estar descansados para el partido del día siguiente”.
— 8) Las anécdotas de ese tiempo. “La mayoría de los muchachos iba al fondo del colectivo para jugar a las cartas, teníamos una mesita para estar más cómodos. El que no quería jugar, porque no sabía o no le gustaba, lo único que podía hacer era dormir o leer, porque ni radio había. Viajábamos siempre en el mismo colectivo, del cual el chofer también era el dueño, de apellido Gauchá, y Valentini, que era uno de los que más experiencia tenía en el tema viajes, en uno de ellos, después de tantas horas arriba del ómnibus, y retrasados porque no encontraba la calle del hotel, le gritó desde el fondo: “Che, Gauchá, fijate si todavía estamos en Argentina”.
— 9) Los partidos que siguieron. En la segunda fecha, Colón empató 0 a 0 con Almagro de local. Había muchísima gente, tal es así que tuvieron que poner sillas al costado de la cancha, como si fuesen plateas. “Para el tercer partido ya habían venido el “Chengo” Cantelli y Belén de Platense, y el “Negro” Ramírez, que jugaba en Rosario Central”.
— 10) Los nombres de la historia. El torneo de Segunda División de Ascenso, como se lo llamaba en aquel entonces, se disputó dividido en dos Secciones, A y B. Colón participó en la A. El equipo que disputó el primer partido ante Colegiales, en cancha de Platense, el 24 de abril de 1948 se alistó de la siguiente manera: Tenutta; Guzmán y Sabotig; Gaetán, Quintana y Bonacci; Di Luca, Elías, Funes, Sosa y Valentini. Los tres goles de Colón los convirtió el centroforward Antonio “Tapón” Funes, a los 25 y 30 minutos del primer tiempo, y a los 4 del segundo. Colegiales descontó a los 8 y a los 10 minutos.