Domingo 13.12.2020
/Última actualización 12:26
Estos muchachos salieron de los potreros, de los campitos, de esos tiempos de jugar hasta la noche desafiando los gritos desesperados de la madre para "tomar la leche". Fueron hijos de un tiempo en el que una pelota de fútbol era el bien más preciado, el único regalo esperado, el tesoro de la niñez. Para Oscar Salas y Horacio Bonaveri, "Cari" y "Pachín", el fútbol fue eso. Vigo-Bonaveri-Salas, una delantera que el hincha de Unión aprendió de memoria. Tiempos del Regional y de aquélla decisión de la que, en poco tiempo, se cumplirán 50 años: la desafiliación.
-¿Cómo la vivieron ustedes?
-Para mí, fue casi perder la categoría para siempre... Y te digo más: fue una gran suerte haber perdido las dos finales con Don Orione de Chaco y Gimnasia de Mendoza... Si hubiésemos jugado un solo Nacional, ¡uno solo!, Unión no volvía al fútbol de Afa... Estuvo a un paso de desaparecer futbolísticamente... En nuestro caso, algunos tomamos dimensión, otros no... Pero es lo que pasa actualmente. Al jugador no se lo prepara, no toma dimensión que esos 5, 8 o 10 años pueden significar su porvenir para siempre... Los clubes no tienen gente que prepare a los chicos para el éxito y el fracaso. (Bonaveri).
-No sabíamos qué era eso, no nos dábamos cuenta. (Salas).
-Es que no se le puso en la cabeza a cuatro o cinco dirigentes, ¡hubo una asamblea que lo avaló!... No hubo un razonamiento, alguien que parara la pelota y piense que estábamos desapareciendo... (Bonaveri).
-¿Vos venías de Vélez, "Pachín"?
-Sí... Lo de Vélez fue inesperado... Rubén Cardozo se había ido a Buenos Aires, jovencito, trabajaba en un bar y allí los conoció a "Chupete" Allegri y a Bermúdez, que manejaban la estructura de Vélez. Yo jugaba en Pucará, fuimos juntos con los mellizos Olivera y Gutiérrez. Uno de los mellizos quedó, el otro se fue al año a Independiente, Gutiérrez se vino a Colón y yo a Unión... Vivíamos en la pensión del club... Yo me llevé una gran desilusión con Maturo y Bentrón, eran buenos, pero no le hicieron contrato. Bentrón se fue a Lanús, la rompió y recién allí volvió a Vélez... Si a éstos no le hicieron contrato, ¿qué queda para mí?, pensaba... (Bonaveri).
-¿Qué te decían tus padres?
-¡Estaban totalmente en contra!... Yo jugaba en la primera de Unión y todos los días mi viejo me decía: 'Buscáte un trabajo y a andá a jugar a los pueblos"... (Bonaveri).
-En el '72 me fui a Central, estaba Bóveda, el Colorado Killer... Fuimos con Luque, me lesiono al mes y después se me presenta la posibilidad de ir a River... Acá estábamos en huelga, con el doctor Cappellini, ¿te acordás?... Piedrabuena me dio la plata para viajar, me llamó William Kent, que era el presidente de River... Fui a Heredia al 1700 donde estaba la pensión, estaba con el Beto Alonso, Jota Jota, Cibeyra, un plantel fenomenal... Y después de Unión estuve en San Martín de Mendoza y en Gimnasia con Víctor Legrotaglie, que me hizo dar un 0 kilómetro... (Salas).
-Y en el '73, cuando Unión retorna a la Afa, estaban los dos...
-¡Claro!...Me acuerdo el primer partido en cancha de Lanús con San Telmo, luego vino Quilmes y nos hizo el gol Villa... Me marcaba Lupo, un petisito que pegaba patadas... (Salas).
-Yo entro en el segundo tiempo y le hacen un penal al Gringo Sacconi. El designado era el Patón Rossi... Yo le iba diciendo que me lo deje a mí... 'Vos sos loco, pateo yo...', me contestó. Y se lo atajó el arquero... Un gran tipo el Patón... Pero te cuento una anécdota que es imperdible (Bonaveri).
El Litoral El gol de Pachín Bonaveri contra Gimnasia de Mendoza en el partido de ida por un lugar al Nacional de 1972. Unión ganó 4 a 2 ese partido, pero perdió 3 a 0 en la revancha y fueron los mendocinos.El gol de "Pachín" Bonaveri contra Gimnasia de Mendoza en el partido de ida por un lugar al Nacional de 1972. Unión ganó 4 a 2 ese partido, pero perdió 3 a 0 en la revancha y fueron los mendocinos.Foto: El Litoral
-A los pocos partidos vino Lanús, ganábamos 2 a 1, me queda la pelota en el área y pateo, el arquero se tira y le rebota, se eleva y el Rana Juárez me la pide, pero le pego de volea otra vez y se va por arriba del travesaño... El Pipi Panieda, un personaje, alguien que iba siempre al club y estaba con nosotros, tenía ganador a Unión en el PRODE... ¡Nos empataron en el último minuto y sacó 12 puntos!... Se quería morir (Bonaveri).
-¿Quién te trajo a Unión?
-Chiche Mucchiutti, uno que cantaba tangos... Pero te cuento algo: estaba Jim Lopes en Colón y voy a verlo porque lo conocía de Vélez... Entonces me dice que vaya a practicar... El primer día, me agarra la Chiva Di Meola... 'Mirá que acá no vas a cobrar... Nosotros hace 8 meses que no cobramos', me dice la Chiva... Vuelvo y se lo comento a Chiche, que vivía a la vuelta de mi casa... Y me llevó a Unión... Yo jugaba medio sobrando, agrandado... Venía de Vélez y me parecía que me sobraba para jugar en Unión, era un extra de confianza... A los pibes de inferiores no les pasa eso porque no le dan esos diez o quince partidos para que demuestre, la urgencia de los resultados te lleva a eso, a rendir examen cada vez que entrás... Por eso digo que la cabeza es el 70 por ciento, en cualquier deportista...(Bonaveri).
-Yo arranqué en Unión, me llevó Nino Ramos, que jugaba con Mámoli, Tazare... Cuando me vio don Panetto en la cancha auxiliar, andaba un balazo... ¡Te lo juro que la rompía!...'Pibe, te llevo a la Liga', me dijo Panetto... 'No don Panetto, mi papá me mata si llego tarde a mi casa', le contesté... 'Vos te venís conmigo', dijo y me llevó a jugar en la Liga y luego, con una Siambretta que tenía, me llevó a mi casa... Estaban Zuviría, el Negrito Agüería, Silguero, éramos 10 o 12 inseparables, lo esperábamos a don Panetto en la puerta del club... ¡La Chivita Di Meola jugó con nosotros antes de ir a Colón!... La delantera era Zuviría, la Chiva y yo, goleábamos todos los partidos, con el Negro Toyé de 5... Y en primera, la tribuna de damas, que estaba al costado de la techada, me gritaba: 'Corré Salitas, meté Salitas'... (Salas).
-Volvamos a lo del Regional...
-En Don Orione no cabía un alfiler... Garzón quiso sacar al córner una pelota y se le metió en un ángulo... ¡Pobre Juan Pablo, le cayeron con todo, injustamente!... Ibamos ganando y le tiraban de todo... ¡Había que jugar esos partidos!... Cuando jugamos con el equipo de Concordia, acá habían venido 20 o 30 y le robaron la bandera... ¡imaginate cómo nos esperaban!... ¡Hacían un cordón de gente y nos tocaban con los cuchillos en la espalda!... Dirigió Feola ese partido y en un momento empezó a cobrar a favor de ellos... Entonces, Borgogno se acerca y le dice: 'Pedro, ¿qué cobras?'... Y le contestó: 'Tratemos de salir vivos de acá'... En Formosa se tuvo que parar el partido, había en las plateas unas sillas apilables y las revoleaban a la cancha... Estábamos en el medio y no podía seguir el partido... Y con Central Norte de Salta también, estaba de bote a bote e invadieron la cancha... ¿Sabés qué querían?, ¡la ropa!... (Bonaveri).
-Era común que te metieran un codazo y te rompan la cara... La gente lo festejaba, porque estaba la idea de que había que ganar de guapo, a cualquier precio... (Salas).
-Mirá, el Negro Cañete, Toyé, Fredes, Salas, Vigo, estaban para jugar en cualquier equipo de Buenos Aires... Pero esa desafiliación nos marginó a todos... Algunos se desanimaron y otros se acobardaban por jugar esos partidos del Regional con gente mucho más grande y llena de artilugios... Nosotros éramos unas criaturas de 19 o 20 años... (Bonaveri).
-Me acuerdo que en Formosa, un suplente grandote se levanta y me dice: 'Salas, ¿mirá lo que tengo para vos?'... ¡Tenía un garrote!... 'Y para vos, Luque, también', le dijo a Leopoldo... ¿Qué venimos, a la guerra?, pensaba yo... ¡Con bolitas de greda te tiraban!... Entonces me fui a jugar por el medio y Borgogno me dice: 'Salitas, ¿qué hacés acá?, ¡andá a la raya!'... ¡Ni loco!, le dije, ¡mirá con lo que me tiran!... ¡La espalda llena de moretones!... (Salas).
-¿Los sorprendió que al poco tiempo Leopoldo Luque haya ido a River y fuera campeón del mundo?
-¡Muchísimo...! El gran avance lo dio en River... Lo veía definir y parecía otro jugador, no el que nosotros conocíamos... (Bonaveri).
-"Pachín", ¿por qué dejaste el fútbol tan joven?
-Tenía 22 años... Mirá, yo estaba entre los 5 o 6 que más ganaba en Unión... Ponéle que andaba por los 70 mil pesos de hoy. Entonces, un primo de un vecino me dijo si no quería trabajar con él, vendía madera de Misiones... Esa plata que ganaba en Unión en un mes, ¡la ganaba con un viaje!... Aparte, estaba un poco desanimado, algunos partidos iba a la Liga y llega un momento que te desahucias... El Pato Rossi, el papá de Rubén, me dice un día que me iba a necesitar para ir a San Justo... No fui mas... Pasaron dos meses y me mandó a llamar Gerónimo Veglia, que manejaba el fútbol... '¡Vos te querés ir a Colón!', fue lo primer que me dijo... 'No Gerónimo, no juego más y la deuda déjela, no me la pague', le contesté... (Bonaveri)
-No... Mi locura fue el tenis criollo... De chico era mi deporte preferido... (Bonaveri).
-Dejé en el 80, a los 30 años, después de jugar en Gimnasia de Mendoza... ¿Te acordás de este equipo de San Martín?, Reggi; Gramari, Pereyra, Dubrowski, Maryllack; Tello, Bazán, Astrada; Ruffini, Barroso y Salas... Ruffini jugaba en Unión con nosotros, muy buena persona... (Salas).
-¡Buena gente Ruffini!... En general, el nivel de gente era muy buena, muy noble... ¡Como arrimaba el Negro Miño!... En el fútbol hay mucho egoismo, mucha zancada, no existían los intermediarios en ese entonces, pero siempre están los jugadores que te van por atrás... Y en Unión eso no pasaba. (Bonaveri).
El Litoral El festejo de gol de los dos protagonistas de esta nota: Bonaveri y Salas. El tercero es el recordado Negro Fredes.El festejo de gol de los dos protagonistas de esta nota: Bonaveri y Salas. El tercero es el recordado Negro Fredes.Foto: El Litoral
-¿Qué defensor te marcaba bien y no lo podías pasar?
-El Pato Gramari... Yo me reía y él me decía: 'No te rías porque te la voy a dar'... ¡Y el uruguayo González, el de Central!... El Cai Aimar saltaba a cabecear y cerraba los ojos... Le tiraban centros Bóveda y Fógel y yo los miraba porque en ese momento estaba lesionado del tobillo... Un día le dije: 'Cai, sos alto y cabeceás con los ojos cerrados'... 'Mirá en lo que te estuviste fijando', me decía... (Salas)
-Uno que siempre me costó fue Horacio Rojas... Yo era muy rápido, los profesores nos hacían carreras de velocidad y Silguero y yo éramos los más rápidos... En esa época se tiraban muchos pelotazos y Horacio me primereaba... (Bonaveri).
-¿Hablás de fútbol con tus hijos?
-Con uno solo, con el que está en Colón... Pablo es un apasionado, su vida es el fútbol, no pasa por otra cosa... El más chico, el Chino, jugó en Boca, pero no es como el otro. Era el más habilidoso, pero no te va a sacar nunca el tema del fútbol... Pero con Pablo es distinto, es casi su tema exclusivo. (Bonaveri).
-Así que fue duro lo del Regional...
-¡Ufff....! ¡Para escribir un libro...! (Salas).