En el inicio de la jugada de contragolpe que terminó en el 2-0 visitante con el misil de Palavecino, hubo una clara mano en la mitad de la cancha de Favio Cabral que "lo madruga" a Mauro Pittón, que incluso levanta los brazos, se detiene y reclama la infracción del jugador de Central Córdoba. Después, velocidad del colombiano, carambola contra la raya, rebote a favor, centro atrás y fusilamiento al arquero uruguayo Cardozo.