Boliches sobre la Ruta 168: empresarios advierten que la situación es "crítica"
Los propietarios de los locales bailables aseguran que no tienen perspectiva de recuperación. Lo atribuyen no solo a la pandemia, sino a la falta de estructura en su nuevo emplazamiento y la proliferación de bares en barrio Candioti. Además, aseguran que a partir de ahora, la gente evitará los eventos “masivos”.
Boliches sobre la Ruta 168: empresarios advierten que la situación es "crítica"
Jueves 18.3.2021
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Última actualización 0:39
Hay gran preocupación en el rubro de los boliches bailables. Según manifestó a El Litoral el empresario Jorge Reynoso, “es imposible tener un negocio y no poder trabajar hace un año, los propiestarios están realmente en una situación crítica, fundidos, con problemas laborales, en un contexto totalmente agreste, sin mantenimiento, mosquitos, sin iluminación en el sector, con robos”
Además, consideró que hay un problema “de fondo” que hizo explosión en la cuarentena: “fue el primer rubro que cerraron y va a ser el último que se habilite, no hay muchas perspectivas, todos piensan en reconvertirse pero nosotros somos un negocio de escala grande y es casi imposible reformularlo a una estructura de bar, sobre todo porque está fuera del polo de convocatoria de la gente, que es barrio Candioti”.
Por otra parte, también les preocupa la inseguridad y no poder sostener las fuentes de trabajo que generaban. En tal sentido, Reynoso admitió que tuvo que despedir a sus serenos y mudarse al local. “Lo peor no es solo la inseguridad sino la falta de perspectiva, porque obviamente va a haber un cambio en la gente con respecto a los espectáculos masivos”, lamentó.
Para el empresario, “la ordenanza fue para reordenamiento de la nocturnidad, terminaron con todos los pubs, casas de fiestas, salones y la idea era que todo se concentrara acá: primer error de la municipalidad: no terminó su proyecto, no hizo veredas, las vías de tránsito son deficientes, estacionamientos deficientes...eligieron un mal lugar. Encima, no terminaron las obras”. “¿Qué pasó? La gente se enojó y nos empezó a dar la espalda...después vino la cuarentena...y creció comercialmente en barrio Candioti el concepto del bar, del pub y ahora hablar de un evento masivo es impensado”, concluyó.