Lunes 27.9.2021
/Última actualización 7:13
Canalizar el sueño para que las personas de bajos recursos puedan estudiar una carrera universitaria es una de las misiones de la Fundación Sí, una ONG que se creó hace 9 años y está compuesta de más de 3.000 voluntarios en todo el país. En Santa Fe esta entidad abrió este año una casa que utiliza de residencia para estudiantes que llegan desde distintos puntos del país para poder iniciar sus estudios, tras concluir el secundario.
La residencia, una casa de grandes dimensiones ubicada en Estanislao Zeballos al 2700, tiene espacio para alojar 36 jóvenes, pero actualmente viven 18 personas ya que no todas las clases en las universidades son presenciales. "Hay gente del norte de la provincia de Santa Fe, Corrientes, Santiago del Estero, Jujuy y Córdoba", comentó Pablo Riva, uno de los voluntarios de Fundación Sí, que recibió a El Litoral en el amplio salón comedor con el que cuenta la casa.
La ONG, que es liderada por Manuel Lozano, tiene como principal objetivo promover la inclusión social de los sectores más vulnerables de la Argentina. Riva indicó que en el contexto de pandemia y por las clases virtuales que dictan la gran parte de las universidades, se pretende dar lugar sobre todo a los que tienen problemas de conectividad en sus casas.
"Hay chicos que de otra manera no hubieran podido llegar a una carrera universitaria por la falta de dinero para poder pagar un alquiler, y de alguna forma la fundación lo que les permite es poder cumplir el sueño de llegar a la universidad", valoró el voluntario.
Distintas realidades, mismo objetivo
En la residencia conviven personas provenientes de distintas ciudades, familias y realidades. El común denominador es que son jóvenes con pocos recursos, pero que también comparten la necesidad de construir un horizonte que les permita cumplir la meta de graduarse y trabajar de la profesión que eligieron.
Roberto Enrique proviene de Pasos de los Libres, Corrientes. Llegó este año a Santa Fe para estudiar Abogacía en la UNL. "Fuimos los primeros en la residencia, es todo muy nuevo para nosotros pero muy lindo a la vez. Conocer gente de otras provincias, con otras tradiciones, pero todos detrás de un mismo objetivo", indicó el joven, quien mientras hablaba con este medio, sus compañeros desde la cocina se encargaban de poner a rogar las cebollas para el almuerzo.
Flavio Raina Hay chicos que de otra manera no hubieran podido llegar a una carrera universitaria por la falta de dinero para poder pagar un alquiler. De alguna forma la fundación les permite cumplir sus sueños , valoró Pablo Riva."Hay chicos que de otra manera no hubieran podido llegar a una carrera universitaria por la falta de dinero para poder pagar un alquiler. De alguna forma la fundación les permite cumplir sus sueños", valoró Pablo Riva. Foto: Flavio Raina
Priscila Ávalos -también correntina, pero de la ciudad de Mercedes- se prepara para comenzar la carrera de Medicina en la UNL. "Aprobé el ingreso hace unos días y el año que viene empiezo a cursar el primer año", contó entusiasmada la joven, que se sumó hace pocas semanas a la residencia. También comentó que en Corrientes capital se ofrece la carrera pero que se le hacía inviable costear los gastos de alquiler: "Ir y volver a mi ciudad también es bastante complicado".
Como en toda casa en la que se comparten espacios hay determinadas reglas para una saludable convivencia. "Mis compañeros me recibieron muy bien. Una se va adaptando a las normas de convivencia y los grupos de trabajo que se van disponiendo", resaltó Priscila, y detalló que se dividen las tareas de la casa: "Hay grupos que se ocupan de la limpieza, otros de la cocina; de esa forma tenemos una buena organización y tiempos para cada uno. Los voluntarios nos realizan las compras de comida y elementos de limpieza por el tema de la pandemia".
Ambos chicos coincidieron en que extrañan sus familias, pero que para estudiar y cumplir el objetivo se trata de hacer llevadera la nostalgia. "Hay que estar acá y esperar a volver en el verano", dijeron.
Selección y acompañamiento
Cada persona que quiera tener su lugar en la residencia de Santa Fe, u otra que posee la Fundación Sí en el resto del país, debe pasar un proceso de selección. "Este año para ingresar en el 2022, se inscribieron 2.800 chicos a nivel nacional. Todos pasan por entrevistas con psicólogos, psicopedagogos, se analiza el contexto del que provienen, el nivel de estudios secundarios, la aversión a vivir en un contexto con gente que no conocen. En función de ese análisis se hace la selección de los chicos", detalló Riva, y aclaró que previo a la pandemia se hacían de forma presencial las entrevistas, pero en el último tiempo se debieron hacer de forma on line.
Vanesa Gelmi, también voluntaria de la ONG, mencionó que la fundación está estructurada para que los jóvenes puedan tener un acompañamiento adecuado durante su estadía en la casa. "Hay tutores que acompañan desde lo académico. También hay voluntarios acompañantes que nos involucramos en la casa para estar en el proceso emocional, hay muchos chicos y chicas que vienen de lugares rurales y sienten el cambio que es muy importante", resaltó Gelmi, y agregó que los chicos que tienen dificultades con algunas materias de la carrera pueden solicitar profesores particulares.
Voluntarios y otros proyectos
La Fundación Sí cuentan con más de 3.000 voluntarios en Argentina. En Santa Fe hasta el momento hay cerca de 25. Quienes deseen sumarse como voluntarios y ayudar en los distintos proyectos de la ONG pueden comunicarse a través dela página web: www.fundacionsi.org.ar.
"En la provincia hay una sede en Rosario y en Rafaela también, pero no cuenta con residencia sino que es parte de otros proyectos de la fundación. El año próximo se va a abrir una residencia en Casilda, que será específica para los chicos que quieran estudiar veterinaria por la facultad que empezará en 2022", señaló Riva.
Al consultarlo acerca del financiamiento, el voluntario remarcó que se sostiene por aportes privados, ya sea de empresas o de personas particulares: "Hay personas que aportan 0 por mes o con lo que puedan colaborar por el tiempo que quieran. Se pueden contactar por la página web o en las redes sociales (Instagram: Fundación Sí Santa Fe)".
Además de las residencias universitarias, la ONG impulsa otros proyectos como el programa "Sí Pueden" que trabaja en el desarrollo emocional del niños y adolescentes; las recorridas nocturnas para acompañar a quienes viven en situación de calle; el banco de instrumentos musicales; la asistencia en catástrofes naturales; y diversas acciones destinadas al compromiso comunitario para el desarrollo de una sociedad inclusiva.
"La fundación tiene un proyecto para cada etapa de la vida de las personas; y el objetivo final en todos sus proyectos es el de la inserción e inclusión en el mundo del que por determinadas cuestiones quedan relegadas", concluyó el voluntario.