Martes 27.7.2021
/Última actualización 13:17
Un camiseta de Colón autografiada en su oficina ya indican su origen y pasión. Fotos con dirigentes kirchneristas, las ideas que milita. Florencia Carignano está al frente de Migraciones en un contexto atípico, donde la situación de las fronteras cobró una relevancia imprescindible para contener el avance del coronavirus en nuestro territorio. El Litoral fue recibido por la funcionaria nacional para conocer su vida y trabajo.
-¿Cómo descubriste la política?
-Nací en una familia política. Tanto mi padre como mi madre fueron militantes en la universidad. Y mi padre fue el primer presidente del PJ provincial en la vuelta de la Democracia. Mi infancia transcurrió dentro del partido y los fines de semana mi casa prácticamente era una unidad básica.
-¿Te formaste en Santa Fe?
-Hice la escuela primaria en Guadalupe, en la 38 "Brigadier López". Empecé la secundaria en el Huerto y la terminé en Estados Unidos, donde pude cambiar un poco de aire y ya de vuelta en Buenos Aires me formé en la Universidad del Salvador.
-¿Allí comenzaste a dar tus propios pasos en la militancia?
-Ya en Capital comencé a militar fuertemente, era algo que llevaba adentro, y lo hice muy cerca de las ideas de Néstor Kirchner. De él me cautivaba cómo le hablaba y motivaba a los jóvenes. Así fui conociendo a muchos compañeros como Wado De Pedro y muchos más con los que fuimos parte de la gestión de Cristina en su momento.
-¿Fue inmediata tu participación política cuando volviste a Argentina?
-Durante mucho tiempo no quería saber nada con la política, por haber estado tan involucrada de pequeña y sentir que me había quitado tiempo para disfrutar de mi padre, que estaba totalmente dedicado a las actividades del partido. Pero evidentemente ya lo llevaba adentro y cuando vuelvo de Estados Unidos todo lo que expresaba el kirchnerismo y Néstor en particular nos interpelaba sobre lo que queríamos. Así participé de una agrupación dentro del PJ y fuimos formando espacios como La Cámpora.
-Pero habías dicho que no querías saber nada con la política…
-Juré no repetir la historia que se vivió conmigo. Mi mamá fue Defensora General de Cámaras en Santa Fe durante casi 30 años y a mi papá no lo veía casi nunca. Eso lo viví muy mal. Prometí no hacerlo, pero lo estoy repitiendo. Pero lo perdono y lo entiendo porque era lo que lo hacía feliz. Justamente intento transmitirle eso a mis propias hijas: que sepan que si estoy un poco ausente es porque estoy haciendo algo que me hace feliz y que tiene que hacerlas feliz a ellas. Pero sin dudas que es algo que me genera algo interno, porque soy consciente que les quito tiempo a ellas, algo que también me reclaman pese a que intento incorporarla a mis actividades.
El Litoral La política es aún un mundo muy machista, a pesar de todo lo que hemos conseguido ."La política es aún un mundo muy machista, a pesar de todo lo que hemos conseguido".Foto: El Litoral
-¿Cómo convive una mujer con los tires y aflojes de la política?
-La política es un mundo muy machista aún, a pesar de todo lo que hemos conseguido como mujeres y de este gobierno donde estamos tan bien representadas las mujeres. Alberto reconoce y da lugar a las mujeres. Pero siempre hablo con mi padre: yo nunca me sentí diferenciada por ser mujer. En mi casa me enseñaron a ir de igual a igual, pese a que mis padres fueron criados en una generación con otros pensamientos. Mi papá siempre me decía: "Vos vas a ser lo que quieras ser, más allá de que seas o no mujer". Actualmente, el movimiento feminista ha dado una lucha muy importante y se siguen conquistando objetivos, para que las diferencias con los hombres sean cada vez menos, mientras se allana el camino para las generaciones que nos siguen. En eso Cristina fue fundamental.
-¿Qué significa para vos el rol que actualmente tenés en el Estado Nacional? ¿Cuál es la impronta que buscar dejar?
-Soy la primera mujer Directora General de Migraciones en 72 años. Es un espacio muy machista, entiendan que los Inspectores de Migraciones comparten mucho tiempo con Fuerzas Federales y, si bien no lo son, tienen una formación muy parecida con el arraigo que todo eso significa. Por ejemplo, cuando comencé la gestión noté que no había mujeres en cargos directivos. Por eso nombré por primera vez como Directora de Puertos a una persona que hacía 25 años que estaba en el organismo, súper calificada, pero nunca tenida en cuenta por el sólo hecho de ser mujer. Estamos transformando la realidad y marcando un nuevo camino aquí también, donde hay que terminar que una mujer tenga que elegir entre ser mamá o poder trabajar.
-Y en un momento histórico por la situación sanitaria…
-Estamos en la mitad de una pandemia y es la primera vez en la historia que se cierran las fronteras. Recuerdo que cuando Wado (De Pedro, ministro del Interior) me llamó para decirme "Alberto quiere cerrar las fronteras, averiguá cómo se hace" y reúno a personas con más de 30 años de trabajo aquí para resolver cómo actuar, todos me decían: "No sabemos, nunca se hizo". Argentina justamente se vanagloriaba de su apertura hacia el mundo, pero nos tocó un hecho inédito. El trabajo de Migraciones no es el de siempre, ahora el rol tiene que ver con quién entra y quién no; repatriar argentinos varados en el mundo y con inspectores migratorios que, en lugar de ver pasaportes como hacían antes, ahora tienen que coordinar y controlar cómo hacer para que los argentinos puedan volver a casa. Es un momento particular donde tenemos que hacer más de lo que corresponde.
-¿Cuáles son los desafíos a partir de ahora?
-El desafío de la gestión es terminar esta pandemia. Anunciar que estamos volviendo a abrir los 207 pasos fronterizos, de manera controlada pero reactivando el turismo. También queremos continuar con el proceso de digitalización que la coyuntura forzó, por ejemplo: nos ayudó a modernizar el proceso de DDJJ y el trámite migratorio, porque hoy uno avanza con todos los trámites de manera online antes de ir, por ejemplo, al aeropuerto. Entonces, llega, presenta la documentación, se la escanea y está listo para viajar.
-¿Y para vos como mujer y como política?
-Mi principal desafío, como mamá, es criar a mis tres hijos. Es complicado tenerlos tan chiquitos y trabajar en el ritmo que tengo. Busco que no sientan mi ausencia, como hablábamos antes y que entiendan lo que estoy haciendo. Desde lo político, voy a estar donde me necesiten y para aportar al proyecto nacional de Alberto y Cristina.
-Seguramente también lo es conseguir la segunda estrella en la camiseta de Colón ¿No?
-Eso seguro. Por como jugamos contra River: sin un jugador y con un arquero que no era el titular; estoy segura que se nos viene la segunda estrella.