La banda del robo millonario al Pago Fácil tenía dos especialistas
Según dispuso la justicia este miércoles, seguirán presos los tres sospechosos, mientras avanza la investigación. Las fiscales del caso dieron más detalles sobre las numerosas pruebas que los incriminan. La banda se completa, al menos, con otros dos sujetos que ya fueron identificados, pero permanecen prófugos.
La banda del robo millonario al Pago Fácil tenía dos especialistas
Avanza a paso firme la investigación para esclarecer el cinematográfico robo perpetrado por una organizada banda de delincuentes en un local comercial céntrico de las cadenas Pago Fácil y Western Union. La madrugada del domingo 9 de este mes, los ladrones subieron al techo, cortaron chapas, anularon cámaras y sistema de alarma, violaron una pesada caja fuerte y se alzaron con 40 millones de pesos, 30 mil dólares, 2 mil euros y 10 mil reales.
Este miércoles por la tarde, en una extensa audiencia, las fiscales del caso María Gabriela Arri y María Lucila Nuzzo solicitaron que los imputados permanezcan en prisión preventiva. Se trata de Mauricio Gorosito (de 40 años), Juan Cruz Paiva (de 42) y José Sebastián Mora (de 36). Los tres están acusados de ser coautores de robo doblemente calificado por haber sido cometido en poblado y en banda y por escalamiento.
Los abogados defensores sostuvieron la inocencia de sus clientes, pero no aportaron posibles coartadas. El juez Martín Torres hizo lugar a lo pedido por las funcionarias del Ministerio Público de la Acusación y les impuso a los acusados la medida cautelar de máxima.
En la oportunidad, Arri y Nuzzo se explayaron en cuanto a la abultada prueba que han reunido hasta el momento.
Según la hipótesis de la fiscalía, la banda arribó al lugar del hecho a bordo de dos automóviles, uno de los cuales fue secuestrado este lunes, un Toyota Corolla de color champán. Como dato llamativo, el vehículo tenía en su interior pero a la vista un muñequito de un perrito blanco (de los que "cabecean" con el movimiento). Este detalle se puede observar en el auto, en registros de cámaras de vigilancia en el lugar del hecho y en ese momento.
En base a lo que reconstruyeron las fiscales, Mora fue quien llegó primero al lugar, la esquina que forman las calles Mendoza y 9 de Julio, y cortó un cable de fibra óptica que pasaba sobre una ventana del negocio. De esta manera, el sistema de alarma no podía reportar más a la central. Luego, se sentó en la vereda de enfrente, como "campana".
Gorosito -siempre según lo que afirman las funcionarias del MPA- manejaba el Corolla. Él dejó a dos de los integrantes de la banda en la escena y se estacionó a unas cuadras, en inmediaciones de Urquiza y Mendoza. Allí esperó.
Los encargados de entrar fueron Paiva y otro sujeto que permanece prófugo. Este último se especializa en desactivar alarmas y eso exactamente es lo que hizo en el interior del local. Paiva por su parte, sería conocido en la zona por su pericia para abrir cajas fuertes. Logró su cometido, pero posiblemente le llevó más de lo previsto, porque salieron del lugar recién a las 6.39, cuando ya era de día. Vecinos se despertaron sobresaltados al sentir como las bolsas llenas de billetes golpeaban contra la vereda, al ser arrojadas desde el techo.
Fueron tres bolsas, las que cargaron en un auto blanco que todavía no fue hallado.
Los investigadores contaron con un invaluable aporte de una persona que se presentó en la fiscalía días después del hecho y aportó información sensible. Se convirtió en un testigo de identidad reservada. Fue la punta del ovillo por la que se logró llegar a la presunta banda.
Luego, a partir del análisis del impacto de sus celulares en las antenas de telefonía, se habría comprobado que los acusados se reunieron antes del golpe en un punto del norte de la ciudad. También se pudo precisar que más tarde se encontraban en la zona del robo, justo en los horarios en que los delincuentes fueron captados por cámaras de seguridad. Entraron a las 2 de ese domingo y se fueron a las 6.39. Esa antena céntrica los capta hasta las 6.40. Finalmente, todos los celulares vuelve a aparecer cerca de las 7 en el mismo punto del norte de esta capital.
Del dinero, por el momento sólo se habrían recuperado 520 mil pesos durante uno de los allanamientos.
Casi todos los sospechosos se habrían retirado de la escena en los dos autos, a excepción de Mora, que se tomó un colectivo de la Línea 1.